Estandarizar para ser Flexibles
En el camino de la búsqueda constante de innovación y desarrollo de nuestro emprendimiento, contamos con mucha información disponible, estímulos del exterior
e influencia de los medios sociales que puede hacer que dejemos de lado para qué habíamos comenzado nuestro emprendimiento... cuál era el propósito.
Desde el punto de vista de los marcos de trabajo ágiles, la experimentación y feedback son las mejores herramientas para avanzar en el desarrollo de un producto, pero si
a esta necesaria agilidad le sumamos los estímulos del exterior, (insisto), el propósito
se puede perder de vista. La mejor forma de mantener el foco en aprovechar
las oportunidades que nos ofrece el mercado utilizando nuestras fortalezas y ventajas para generar valor para el cliente es por medio del desarrollo de cierta estructura ligera, que permita llevar adelante esta tarea.
Los estándares nos permiten tener pautas de base claras para que podamos seguir construyendo y desarrollando la idea dentro de un marco de trabajo, que tenga como centro el valor para el cliente.
Ya no parecen tan contrarias las palabras flexibilidad y estandarización ¿verdad?
Desde un enfoque basado en la filosofía LEAN (Toyota) siempre debemos estar buscando la excelencia y ser flexibles pensando en qué oportunidades aprovechar
para generar una mejor experiencia al cliente y reducir los costos. De todos modos
nos plantea que en principio debemos partir de estándares.
No hay duda, no son contrarias las palabras flexibilidad y estandarización.

Si lo representamos con la herramienta clásica de mejora continua, el ciclo PDCA
(Plan - Do - Check - Act) podemos observar que para que la rueda no decaiga por
la pendiente es necesario apuntalar con estándares.
Sin los estándares corremos el riesgo de estar arrancando de cero cada vez que queremos iniciar un proceso de mejora continua.
Desde la perspectiva de un marco de trabajo Ágil, lo podemos asociar a que en cada iteración al final vamos a tener un entregable que es nuestro nuevo estándar. Es decir que la próxima iteración de nuestro emprendimiento va a partir del producto
que desarrollamos anteriormente y del cual se debe tener cierta estructura ligera.
En conclusión cuando generas estándares, estás realizando un ejercicio de reflexión
y simplificación, que harán que desarrolles tu emprendimiento con los máximos grados de libertad posible y brindando la seguridad de tener un marco de trabajo claro que
te permita la flexibilidad en pos de mejorar la experiencia del cliente.
¿Estás listo para el cambio?